El garbanzo que conocemos para consumo es una semilla esférica, rugosa, y de color beige. Se encuentra en la planta herbácea garbanzo (Cicer arietinum). Esta planta mide aproximadamente 50 cm de alto y produce una vaina que, en su interior, hace crecer dos o tres semillas de garbanzo como máximo.
El garbanzo es una leguminosa que tiene una historia muy antigua. Aunque no se conoce su origen exacto, se utiliza desde hace muchos años. Ya eran conocidos en Egipto, Persia, Babilonia y la India.
Propiedades de los garbanzos
Las leguminosas son muy útiles por sus muchas propiedades beneficiosas. Analicemos cuáles obtenemos al consumir garbanzo.
- Reguladoras. El garbanzo ayuda a regular los niveles de colesterol porque es rico en fibra y proteinas, además de que casi no contiene grasas saturadas. Es ideal para quienes desean cuidarse de los efectos dañinos de la grasa. Se sugiere acompañar el garbanzo con cereales.
- Antioxidantes. Los garbanzos ofrecen vitamina E, encargada de proteger al cuerpo de los radicales libres y sus efectos dañinos en la piel.
- Estimulantes. Gracias a su aporte de fibra reduce el estreñimiento y permite mantener evacuaciones regulares, estimulando el buen funcionamiento intestinal y evitando inflamaciones.
- Energizantes. El cuerpo necesita proteínas para convertirlas en energía. Esto permite efectuar las actividades del día. Para todos, incluyendo a quienes eligen no consumir ningún producto animal, los garbanzos son un gran aliado, al brindar un gran aporte de hidratos de carbono y proteínas.
- Fortalecedoras. Los garbanzos contienen hierro, calcio, fósforo, cobre, magnesio y zinc. Estos elementos ayudan a mantener huesos y músculos sanos y fuertes.
Estas son algunas de las propiedades que convierten al garbanzo en un alimento muy beneficioso para la buena salud.
Beneficios de los garbanzos
El garbanzo aporta muchos beneficios a nuestra salud. Analicemos algunos de los beneficios más destacados.
- Brinda energía. Gracias a sus carbohidratos y proteínas, el garbanzo da una dosis de energía a quienes realizan esfuerzos físicos constantemente. Entre los más beneficiados se encuentran los deportistas.
- Regula la presión arterial. Entre sus beneficios podemos destacar que, como es bajo en sodio, ayuda a quienes sufren de hipertensión y, además, contiene potasio. Todo esto promueve la eliminación del ácido úrico mediante la orina.
